Estancamiento de las Negociaciones

Durante los últimos años del gobierno de Zedillo, hubo cambios en los funcionarios, pero las negociaciones estancadas persistieron. Antes de las elecciones de 2000, el movimiento zapatista declaró que no interferiría con el proceso electoral, aunque alentó a sus seguidores a no votar. Además, surgieron dos nuevos movimientos guerrilleros en 1996: el Ejército Popular Revolucionario (EPR), en Guerrero, y el Ejército Revolucionario de Insurgencia Popular (BRIP), activo en Durango, Coahuila y Baja California. Se esperaba que el nuevo gobierno pudiera finalmente alcanzar la paz en Chiapas y mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas en todo México.

REFORMA POLÍTICA 

Acuerdo político nacional 

En noviembre de 1996 se aprobó una reforma integral que trajo consigo cambios significativos en el sistema electoral mexicano. Esta reforma marcó un hito al otorgar autonomía total a los órganos electorales, fortaleciendo así la imparcialidad y la transparencia en los procesos electorales a nivel federal y local. Además, se estableció el Tribunal Federal Electoral como instancia fundamental para resolver disputas tanto a nivel federal como en las entidades locales.

Otro aspecto clave de esta reforma fue el substancial aumento en el financiamiento destinado a los partidos políticos, buscando equilibrar las condiciones de competencia y fortalecer el sistema democrático. Asimismo, se abrió la competencia electoral en la Ciudad de México mediante la elección directa de su jefe de Gobierno, democratizando aún más el proceso político en la capital del país.

Además, la reforma amplió las facultades de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, ahora Ciudad de México, dotándola de mayores atribuciones para legislar y representar los intereses de sus habitantes de manera más efectiva. Estas medidas fueron cruciales para modernizar y democratizar el sistema político-electoral mexicano en ese momento histórico.

Reforma política

SISTEMA DE PARTIDOS 

Crisis en el PRI 

La década de 1980 marcó el inicio de una profunda crisis para el PRI, caracterizada por una constante pérdida de apoyo electoral mientras el PAN y el PRD ganaban terreno. Esta situación hizo imperativa la búsqueda de legitimidad, agravada aún más por la trágica muerte violenta de dos de sus destacados miembros.

Crisis en el PRI 

El PRI y su relación con el gobierno

En marzo de 1995, durante la conmemoración del aniversario de la fundación del PRI, el presidente Zedillo hizo un llamado al partido para recibir un respaldo fundamentado en una relación transparente y racional. Enfatizó la importancia de un apoyo derivado de un análisis objetivo, explicaciones claras y un convencimiento sincero. Además, introdujo el concepto de "sana distancia", el cual definiría la dinámica entre el PRI y su gobierno durante el resto del sexenio.

Las declaraciones del presidente causaron sorpresa y especulaciones entre los miembros del PRI. Zedillo optó por mencionar la "sana distancia" en lugar de una "sana relación", destacando más la palabra "distancia" que el adjetivo "sana". Un miembro del partido recordó que "al principio, la audiencia quedó perpleja, pero este estado de desconcierto fue breve". Una vez que se comprendió el mensaje presidencial, se tomaron medidas adecuadas y las dinámicas cambiaron significativamente.

Desde entonces, la relación entre el PRI y el presidente Zedillo se enfrió. Sin embargo, se reconoció que sería difícil gobernar sin la colaboración del PRI y del Congreso. Por lo tanto, Zedillo buscó repetidamente el respaldo de los legisladores de su partido y no dudó en intervenir en las decisiones del PRI. Según Zedillo, la "sana distancia" no significaba renunciar a sus derechos políticos ni impedirle participar activamente en la política interna del partido.