Gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León

Política Interna

Un comienzo difícil 

Al iniciar su mandato, Ernesto Zedillo se enfrentó a un ambiente político y social marcado por un profundo desánimo en todo el país. La nación estaba sacudida por la turbulencia provocada por el conflicto en Chiapas y los asesinatos políticos ocurridos en marzo y septiembre de 1994, generando una gran preocupación entre la población.

A pesar de que las elecciones del 21 de agosto se llevaron a cabo sin incidentes importantes, el contexto de inseguridad y el temor a posibles nuevos atentados persistían. La victoria de Ernesto Zedillo, aunque legítima, no logró disipar las dudas y el escepticismo sobre el futuro inmediato. La expresión del propio presidente reflejaba la incertidumbre y el desasosiego que predominaban entre los ciudadanos.

Turbulencia provocada en 1994

Primeros intentos de unidad política 

En su gabinete, el presidente Ernesto Zedillo incluyó a algunos individuos no afiliados al PRI con el objetivo de demostrar su compromiso con la unidad nacional. La Procuraduría General de la República fue asignada al panista Antonio Lozano Gracia, y también se invitó a miembros del PRD a participar en el gobierno.

Sin embargo, los intentos de lograr una unidad política se vieron rápidamente frustrados por conflictos poselectorales en diversas partes del país, siendo los más destacados los de Chiapas y Tabasco. En Chiapas, los zapatistas, el obispo Samuel Ruiz, y los perredistas exigían la renuncia del gobernador electo, el priista Eduardo Robledo Rincón, y el reconocimiento del candidato del PRD, Amado Avendaño, como gobernador legítimo. El día en que Robledo Rincón asumió el cargo, Avendaño estableció un gobierno paralelo, respaldado por manifestaciones de protesta.

En Tabasco, el PRD cuestionó la validez del proceso electoral para la gubernatura, lo que desencadenó enfrentamientos intensos entre priistas y perredistas. La disputa se centraba en la enorme cantidad de recursos financieros empleados en la campaña de Roberto Madrazo, que, según los perredistas, aseguró su victoria y la consiguiente derrota de Andrés Manuel López Obrador.

Ernesto Zedillo en el Gabinete

El Desplome de la Economía 

A medida que la tensión en Chiapas aumentaba y el gobierno pedía unidad política, los indicadores macroeconómicos mostraban los efectos negativos de 1994. La fuga de capitales era significativa y las reservas se agotaban rápidamente. El 19 de diciembre, el Pacto para el Bienestar, la Estabilidad y el Crecimiento acordó aumentar en 53 centavos la banda superior del peso frente al dólar, llevándola de 3.4712 a 4.016 nuevos pesos, un 15.26% más.

El anuncio, hecho la madrugada del 20 de diciembre, causó un fuerte impacto psicológico, desestabilizando los mercados financieros con incertidumbre, caída de la Bolsa, aumento de las tasas de interés y un ataque especulativo contra el peso. Esto provocó compras de pánico y un alza de precios, reduciendo el poder adquisitivo y aumentando la desconfianza en el gobierno de Zedillo.

El 21 de diciembre, el Banco de México se retiró del mercado de cambios, acelerando la devaluación y llevando el dólar a 5.75 nuevos pesos. El 29 de diciembre, Zedillo anunció el Programa de Emergencia Económica para 1995 y la renuncia del secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche, nombrando a Guillermo Ortiz Martínez como sucesor.

México cerró el año con una de las peores crisis económicas del siglo XX, comparable con la Gran Depresión de los años 1930, afectando profundamente la economía y sociedad del país.